1.7.14

La Iglesia: Dios forma a un pueblo - PAPA FRANCISCO



CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO
La Iglesia: Dios forma a un pueblo

Queridos hermanos y hermanas:
Hoy comienzo un ciclo de catequesis sobre la Iglesia. Es un poco como un hijo que habla de la propia madre, de la propia familia. Hablar de la Iglesia es hablar de nuestra madre, de nuestra familia. En efecto, la Iglesia no es una institución con finalidad en sí misma o una organización privada, una ONG, ni mucho menos debe restringir su mirada al clero o al Vaticano...La Iglesia piensa. Pero la Iglesia somos todos. ¿De quién hablas tú? No, de los curas. Ah, la Iglesia son parte de la Iglesia pero la Iglesia somos todos, ¡eh! No limitarla a los sacerdotes, a los obispos, al Vaticano. Ellos son parte de la Iglesia pero la Iglesia somos todos, todos familia de la madre. Y la Iglesia es una realidad mucho más amplia, que se abre a toda la humanidad y que no nace en un laboratorio, la Iglesia no nació en laboratorio, no nació improvisadamente. Está fundada por Jesús, pero es un pueblo con una larga historia a sus espaldas y una preparación que comenzó mucho antes que Cristo mismo.
1.  … El primer hecho importante es éste: comenzando con Abraham, Dios forma un pueblo para que lleve su bendición a todas las familias de la tierra. Y dentro de este pueblo nació Jesús. Es Dios que hace este pueblo, esta historia, la Iglesia en camino. Y ahí nace Jesús: en este pueblo.
2. … Es Dios mismo que llama a la puerta de Abraham y le dice: “sigue adelante, vete de tu tierra, comienza a caminar y yo haré de ti un gran pueblo”. Y esto es el comienzo de la Iglesia y en este pueblo nace Jesús. Pero Dios toma la iniciativa y dirige su palabra al hombre, creando un vínculo y una nueva relación con él…
Así pues, Dios forma un pueblo con todos los que escuchan su Palabra y se ponen en camino, confiando en Él. Ésta es la única condición, confiarse en Dios. Si tú te fías de Dios, lo escuchas y te pones en camino, esto es hacer Iglesia. Esto es hacer la Iglesia. El amor de Dios lo precede todo.
3. … Cuando ha llamado a Abraham, Dios pensaba en esto: formar un pueblo bendecido por su amor y que lleve su bendición a todos los pueblos de la tierra. Este proyecto no cambia, está siempre vigente. En Cristo ha tenido su cumplimiento y aún hoy Dios continúa realizándolo en la Iglesia. … El cristiano con su vida debe bendecir siempre, bendecir a Dios y bendecir también a todos nosotros. ¡Nosotros cristianos somos gente que bendice, que sabe bendecir! ¡Ésta es una hermosa vocación!
radiovaticana.va



No hay comentarios.: