31.7.13

FECHAS IMPORTANTES


AGOSTO DE 2013



1 JUEVES. SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, obispo y doctor. CSsR: Solemnidad (blanco).

DECIMOCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Segunda semana del salterio
  4 XVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
  6  MARTES. LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR, Fiesta (blanco).
  8 JUEVES. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, presbítero, Memoria (blanco).

DECIMONOVENA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Tercera semana del salterio
11 XIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
14 MIERCOLES. SAN MAXIMILIANO MARIA KOLBE, PRESBITERO Y MARTIR, Memoria (rojo).
15 JUEVES. LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, Solemnidad (blanco)

VIGÉSIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Cuarta semana del salterio
18 XX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
20 MARTES. SAN BERNARDO, abad y doctor, Memoria (blanco).
21 MIERCOLES. SAN PIO X, PAPA, Memoria (blanco).
22 JUEVES. SANTA MARÍA REINA, Memoria (blanco).
24 SABADO. SAN BARTOLOMÉ, apóstol, Fiesta (rojo).

VIGESIMOPRIMERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Primera semana del salterio
25 XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
27 MARTES. SANTA MÓNICA, Memoria (blanco).
28 MIERCOLES. SAN AGUSTIN, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA Memoria (blanco).
29 JUEVES. MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA, Memoria (rojo).
30 VIERNES. SANTA ROSA DE LIMA, VIRGEN, PATRONA DE AMERICA LATINA Fiesta (blanco).





JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD




AÑO DE LA FE

JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD
RIO 2013, DEL 23 AL 28 DE JULIO
'Vayan y hagan discípulos en todas las naciones' (cf. Mt 28, 19)
Palabras del Santo padre Francisco en la Misa de clausura

Queridos jóvenes:
A la luz de la palabra de Dios que hemos escuchado, ¿qué nos dice hoy el Señor? ¿qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.

1. Vayan. … Pero ¡cuidado! Jesús no ha dicho: si quieren, si tienen tiempo vayan, sino que dijo: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Compartir la experiencia de la fe, dar testimonio de la fe, anunciar el evangelio es el mandato que el Señor confía a toda la Iglesia, también a ti; es un mandato que no nace de la voluntad de dominio, de la voluntad de poder, sino de la fuerza del amor, del hecho que Jesús ha venido antes a nosotros y nos ha dado, no nos dio algo de sí, sino se nos dio todo él, él ha dado su vida para salvarnos y mostrarnos el amor y la misericordia de Dios. Jesús no nos trata como a esclavos, sino como a personas libres, amigos, hermanos; y no sólo nos envía, sino que nos acompaña, está siempre a nuestro lado en esta misión de amor.

Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir. Vayan, sin miedo, para servir. Siguiendo estas tres palabras experimentarán que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe más alegría. Queridos jóvenes, cuando vuelvan a sus casas, no tengan miedo de ser generosos con Cristo, de dar testimonio del evangelio. En la primera lectura, cuando Dios envía al profeta Jeremías, le da el poder para «arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para reedificar y plantar» (Jr 1,10). También es así para ustedes. Llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo. Queridos jóvenes: Jesucristo cuenta con ustedes. La Iglesia cuenta con ustedes. El Papa cuenta con ustedes. Que María, Madre de Jesús y Madre nuestra, los acompañe siempre con su ternura: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Amén.








Cuéntanos Gerardo:


“DÉJALO TODO”


Es conocida por todos la conversión de San Alfonso. Tras perder como abogado el juicio de su vida, confundido y defraudado por los engaños del mundo, Alfonso busca respuestas. ¿A dónde? En el lugar que no cabe engaño ni falsedad: con los últimos de los últimos, los pobres y enfermos del hospital de los Incurables. ¡Menudo nombre! Allí mientras ofrece consuelo, alivio y servicio, de repente se ve rodeado de una luz, y oye una voz que le dice: “Déjalo todo y entrégate a mí”.  La voz, ya se sabe.

Y Alfonso es valiente. Lo deja todo. Lo expresa de una forma simbólica, pero real cuando deposita su espada de caballero a las plantas de la Virgen de la Merced. La espada expresa fama, posición social, categoría, títulos, bienestar económico, poder… todo ese mundo que le habían montado o que él se había edificado. Alfonso deja la espada. Parece mucho, pero es poca cosa, en comparación con lo que toma. Y María es testigo del feliz acontecimiento.