1 Tiempo de preparación a la solemnidad de la Navidad, en la que celebramos la primera "venida" del Hijo de Dios
2 Tiempo de meditación en la "segunda venida" de Cristo al final de los tiempos.
Tiempo de alegre esperanza.
La Encarnación de Cristo nos diviniza
La "segunda venida" de Cristo al final de los tiempos -“Parusía”- lleva esta obra a su total cumplimiento.
El cristiano vigila, y espera siempre la venida del Señor.
Celebremos la venida de Jesús en Belén, la presencia del Señor en su Iglesia, en nuestra familia –“iglesia doméstica”-, en nuestro mundo, y esperemos con alegría la venida definitiva del Rey de la gloria al final de los tiempos.
Esperemos con fe y vigilancia, con hambre o pobreza espiritual y cumpliendo nuestra misión de hacer presente con nuestra vida a Cristo en el mundo.
¿COMO VIVIR EL ADVIENTO?
El hombre sólo se comprende, encuentra el sentido de vivir, se entiende a sí mismo y a los demás los reconoce como sus hermanos, cuando vive un feliz encuentro con Cristo, que por obra del Espíritu Santo nació de Santa maría Virgen, murió en la cruz y resucitó para darnos vida eterna.
NECESITAMOS VIVIR EL ADVIENTO EN ACTITUD DE:
* FE Y VIGILANCIA.- El Señor está misteriosamente presente en los sacramentos, en su Palabra, en la asamblea cristiana y en el testimonio de cada uno de los bautizados. El Señor está presente entre nosotros. Dios nos salva y libera del mal. El Señor pasa entre nosotros y entre nuestras cosas.
* HAMBRE O POBREZA ESPIRITUAL. El Adviento es también tiempo de conversión. ¿Cómo podemos buscar al Señor si no reconocemos que tenemos necesidad de Él? Pobreza espiritual es aquella actitud de sentirse necesitado de Aquél que es más fuerte que nosotros. Es la disposición para acoger todas y cada una de sus iniciativas.
EN ACTITUD:
* MISIONERA O DE PRESENCIA EN EL MUNDO.- El hombre de hoy busca ansiosamente su razón de existir. Cada vez se siente más necesitado de la comunidad que se establece entre las personas. En el misterio de la encarnación el hombre descubre su verdadera imagen y su pertenencia a un mundo nuevo que ha comenzado a edificarse en el presente, Cristo viene para todos los hombres.
ALGUNAS SUGERENCIAS (del padre canadiense Thomas Rosica): Acaben con una riña. Hagan la paz. Busquen a un amigo olvidado. Despejen la sospecha y sustitúyanla por la confianza. Escriban una carta de amor.
Compartan un tesoro. Respondan con dulzura, aunque les gustara una respuesta brutal. Alienten a un joven a tener confianza en él mismo. Mantengan una promesa. Encuentren tiempo, tómense tiempo. No guarden rencor. Perdonen al enemigo. Celebren el sacramento de la reconciliación. Escuchen más a los otros. Pidan perdón si se han equivocado. ¡Sean gentiles aunque no se hayan equivocado! Traten de comprender. No sean envidiosos. Piensen antes en el otro.
Rían un poco. Ríanse un poco más. Gánense la confianza. Opónganse a la maldad. Sean agradecidos. Vayan a la iglesia. Quédense en la iglesia más de tiempo de lo acostumbrado. Alegren el corazón de un niño. Contemplen la belleza y la maravilla de la tierra. Expresen su amor. Vuélvanlo a expresar. Exprésenlo más fuerte. Exprésenlo serenamente.
¡Alégrense porque el Señor está cerca!
A todos,
Feliz Navidad y un año 2009,
con abundantes gracias
y bendiciones del Señor.
1 DICIEMBRE 2008: Guía Litúrgica
2 ADVIENTO: Tiempo de alegre esperanza
3 Cuéntanos Gerardo
4 Conociendo la tumba de san Gerardo
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