Para
finalizar este año 2013, en el que nuestro Dios nos llevó con ternura a su
paternal y misericordioso encuentro, a través de maravillosas experiencias
eclesiales, de nuestro mundo y de nuestra vida personal; caminamos guiados por
la dulce mirada de María, que nos enseña a prepararnos para saber esperar con
alegría en aumento cada día, en este mes de diciembre, el nacimiento de su Hijo
y nuestro Hermano Jesús que nos ama con verdadero Amor.
Durante
este tiempo de gozosa espera, “ADVIENTO”, nos invita a toda la Iglesia, a
celebrar con admiración y siempre llenos de salvadora alegría, su Inmaculada
Concepción, esta vez, el lunes 9. Y el jueves 12, Santa María de Guadalupe en
México, América, Filipinas, Roma y muchas partes del mundo en donde vive un
mexicano que ama a nuestra Reina y Madre.
En
actitud de Espera al Rey de los Cielos y de Fiestas de María, nos acercamos a
Belén, para encontrar con los pastores a María, y en sus brazos al Niño Jesús
que San José lo contempla con gran devoción.
Y
este encuentro con Jesús Niño, llena nuestra vida de completa alegría, de paz
saludable, de suma confianza en el Dios creador del universo, de verdadero
deseo de levantarse y caminar a su lado convirtiéndonos en sus discípulos y misioneros;
de asumir responsabilidades de servicio en favor de los hermanos, de aprender
de Él la dichosa experiencia de ser perdonados y de perdonar.
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