1.9.13

FECHAS IMPORTANTES





SEPTIEMBRE DE 2013

VIGESIMOSEGUNDA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Segunda semana del salterio
  1 XXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
  3 MARTES. SAN GREGORIO MAGNO, papa y doctor, Memoria (blanco).

VIGESIMOTERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Tercera semana del salterio
  8 XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
13 VIERNES. SAN JUAN CRISÓSTOMO, obispo y doctor, Memoria (blanco).

VIGESIMOCUARTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Cuarta semana del salterio
15 XXIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
16 LUNES. SAN CORNELIO, papa, y SAN CIPRIANO, obispo, Memoria (rojo).
17 MARTES. CSsR: Se introduce la causa de San Gerardo Mayela. 1847
20 VIERNES. SAN ANDRÉS KIM TAEGON, presbítero, y SAN
PABLO CHONG HASANG y COMPAÑEROS, mártires, Memoria (rojo).
21 SABADO. SAN MATEO, apóstol y evangelista, Fiesta (rojo).

VIGESIMOQUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Primera semana del salterio
22 XXV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
23 LUNES. SAN PÍO DE PIETRELCINA, presbítero, Memoria (blanco).
26 JUEVES. CSsR: Muerte del Beato Kaspar Stanggassinger. 1899 FIESTA
27 VIERNES. SAN VICENTE DE PAÚL, presbítero, Memoria (blanco).

VIGESIMOSEXTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Segunda semana del salterio
29 XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
30 LUNES. SAN JERÓNIMO, presbítero y doctor, Memoria (blanco).



Cuéntanos Gerardo







Cuéntanos Gerardo:

El 8 de septiembre, celebrando con gozo la presencia de Jesús en la Eucaristía dominical y de nuestra vida cristiana, nos acompaña Santa María, recordándonos el inicio de su vida en este mundo con el grandioso proyecto de traernos al Redentor. Y desde este hermoso nacimiento de la Madre del Hijo de Dios, donde está el Señor, no falta María; para admirarlo y adorarlo, para alabarlo y servirle, para escuchar su palabra y para entregarle su ser…

La familia misionera Redentorista, se alegra este mes con Beato Gaspar Stangassinger celebrando su fiesta el día 26. Un redentorista alemán de entre los años 1871 – 1899.

“Profundamente devoto de Jesús en la eucaristía, invita a los chicos y a los seglares, al predicarles, a que recurran al Santísimo Sacramento cuando tengan alguna necesidad o estén angustiados. Los anima a dirigirse a Cristo a fin de adorarlo y dialogar con Él como con un amigo. Su predicación a los fieles es una constante invitación a tomarse en serio la vida cristiana, a crecer en la fe a través de la oración y a una continua conversión. Su estilo es directo y atractivo, falto de aquellos tonos amenazadores tan propios de la predicación de la época.” (cssr.com)





MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA JORNADA MISIONERA MUNDIAL 2013

Queridos hermanos y hermanas:

Este año celebramos la Jornada Mundial de las Misiones mientras se clausura el Año de la fe, ocasión importante para fortalecer nuestra amistad con el Señor y nuestro camino como Iglesia que anuncia el Evangelio con valentía. En esta prospectiva, quisiera proponer algunas reflexiones.

1. La fe es un don precioso de Dios, que abre nuestra mente para que lo podamos conocer y amar, Él quiere relacionarse con nosotros para hacernos partícipes de su misma vida y hacer que la nuestra esté más llena de significado, que sea más buena, más bella. Dios nos ama. Pero la fe necesita ser acogida, es decir, necesita nuestra respuesta personal, el coraje de poner nuestra confianza en Dios, de vivir su amor, agradecidos por su infinita misericordia. Es un don que no se reserva sólo a unos pocos, sino que se ofrece a todos generosamente. Todo el mundo debería poder experimentar la alegría de ser amados por Dios, el gozo de la salvación. Y es un don que no se puede conservar para uno mismo, sino que debe ser compartido. Si queremos guardarlo sólo para nosotros mismos, nos convertiremos en cristianos aislados, estériles y enfermos. El anuncio del Evangelio es parte del ser discípulos de Cristo y es un compromiso constante que anima toda la vida de la Iglesia. «El impulso misionero es una señal clara de la madurez de una comunidad eclesial» (Benedicto XVI, Exhort. ap. Verbum Domini, 95). Toda comunidad es “adulta”, cuando profesa la fe, la celebra con alegría en la liturgia, vive la caridad y proclama la Palabra de Dios sin descanso, saliendo del propio ambiente para llevarla también a las “periferia”, especialmente a aquellas que aún no han tenido la oportunidad de conocer a Cristo. La fuerza de nuestra fe, a nivel personal y comunitario, también se mide por la capacidad de comunicarla a los demás, de difundirla, de vivirla en la caridad, de dar testimonio a las personas que encontramos y que comparten con nosotros el camino de la vida.


LUMEN FIDEI
CARTA ENCÍCLICA SOBRE LA FE,
DEL SUMO PONTÍFICE FRANCISCO.

1. La luz de la fe:
Quien cree ve; ve con una luz que ilumina todo el trayecto del camino, porque llega a nosotros desde Cristo resucitado, estrella de la mañana que no conoce ocaso.