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Cuéntanos Gerardo:
Me llena de gozo celebrar en este mes, el día 8, el cumpleaños de la Reina de los cielos y la tierra, la Madre de Dios, María, “sin pecado concebida”. El santo fundador de la Congregación del Santísimo Redentor, San Alfonso María de Liguori, dice en Las Glorias de María: “Siendo elegida María para Madre de Dios, fue necesario que Dios la dotara desde el primer instante de gracias inmensas y de categoría superior a las gracias de todos los ángeles y hombres juntos, pues debía corresponder esa gracia a la dignidad inmensa y suprema a la que Dios la exaltaba.” “Fue más santa que todos los santos juntos, por su gran misión de mediadora para con los hombres, que tiene desde que existe; por eso era necesario que, desde el principio poseyera mayor cúmulo de gracia que la de todos los santos.”
Cada día en el mundo nacen también miles de niños que a muchos nos recuerdan la alegría del nacimiento de María, de Jesús y de Juan Bautista; pero también muchos sufrimos el dolor de millones de niños que cada año no se les permite ver la luz del día y de tantas madres que llorarán por toda su vida a esos sus hijos que murieron antes o en el mismo momento de nacer.
Nos alegramos siempre con muchas mujeres que esperan con gozo ver nacer a sus hijos y tenerlos en sus brazos, pero en especial el próximo mes, octubre, en torno al día 16, que buscaremos la manera de obsequiar a las más humildes algo para que reciban y vistan a sus bebés.
También tú puedes colaborar uniéndote con personas de buena voluntad para llevar a muchas mujeres que están por dar a luz a sus niños, ese pequeño pero significativo obsequio.
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