La familia, formadora en los valores

Julio de 2008

6 Domingo XIV del Tiempo Ordinario. L H 2ª sem.
13 Domingo XV del Tiempo Ordinario. L H 3ª sem.
16 Miércoles: Nuestra Señora del Carmen ‘B’
20 Domingo XVI del Tiempo Ordinario. L H 4ª sem.
Solemnidad del Santísimo Redentor, titular de la Congregación
22 Martes: Santa María Magdalena
25 Viernes: Santiago Apóstol, Fiesta ‘R’
26 Sábado: San Joaquín y Santa Ana, padres de la Santísima Virgen ‘B’
27 Domingo XVII del Tiempo Ordinario. L H 1ª sem.

Agosto de 2008

1 Viernes: San Alfonso María de Liguori ‘B’

LITURGIA DE LAS HORAS, VOL. IV

3 Domingo XVIII del Tiempo Ordinario. L H 2ª sem.
6 Miércoles: La Transfiguración del Señor, Fiesta (B).

A B E C E D A R I O

PARA LA FAMILIA

P. Carlos Talavera

Amanece un nuevo día y no sabemos cuántos hombres y mujeres ya no abrieron sus ojos a la luz. Si es alguien que ya vivió, un adulto añoso, como que es más fácil aceptar la voluntad de Dios; pero si se trata de un infante como Sandy, ahí sólo cabe una pregunta: ¿Por qué, Señor? ¿Acaso sus padres no prometieron amar a los hijos que Tú les ibas a mandar? ¿Por qué será así la humanidad? Sandy ya no abrió los ojos esa mañana porque falta amor en las familias.
Tal vez esto nos pueda ayudar para recobrar un poco de amor. Hay que intentar.

“ Debo ser estúpida debo ser muy mala.
¿Por qué otro motivo mamá está enojada?
Quisiera ser mejor,
Quisiera fea no estar.
Entonces, tal vez, mamá me quiera abrazar.
No debo hablar,
No debo hacer mal;
De lo contrario, por todo el día me va a encerrar.

Cuando despierto siempre estoy sola,
la casa está oscura
por horas y horas.

Cuando mami regrese,
trataré de ser buena
aunque ella no me quiera
ni abrace de pena...

No hagas ni un ruido,
La puerta acabo de escuchar
Mi papi ha llegado borracho de un bar.
Lo escucho enojado mi nombre gritar
y, contra una pared, me trató de lanzar.
Trato de esconderme de su horrible mirada,
no aguanto el llanto, me siento espantada.
Me encuentra llorando, me grita, me insulta,
Me dice que sus problemas, todos son por mi culpa.
Me empieza a golpear, me sigue gritando;
Me logro soltar y corro llorando.
Caigo al suelo, mis huesos doliendo
y mi papá me dice palabras que ni las entiendo.
Perdóname, le grito; pero ya es muy tarde.
Su rostro enojado parece que arde.

Los golpes y los palos me duelen de verdad,
le pido a Papá Dios, misericordia y piedad...

Por fin él termina y camina a la puerta,
mientras yo en el suelo quedo casi muerta.
Mi nombre es Sandy, tres años de edad;
Esta noche mi padre me mató sin piedad.

Pregunte y se le contará: cahertal@yahoo.com.mx

Cuéntanos Gerardín:

Llena mi corazón una dicha tan grande, celebrar desde esta patria celestial –en donde siempre es gozo y gloria- con la santa Iglesia de Jesucristo este mes, según su propio calendario, dos fiestas muy importantes: la fiesta de mi amigo y Señor que consagró y entregó su vida por la ABUNDANTE REDENCIÓN, el Santísimo Redentor; y la de los santos Joaquín y Ana, padres de la santísima Virgen y abuelitos de mi gran amigo el Niño Jesús.

Joaquín significa: "Dios dispondrá". Ana quiere decir: "la bienhechora". ¡Qué simpáticos abuelitos! ¡Qué padres tan responsables y tiernos! ¡Qué gran dicha la de ellos que para ser los papás de Niña tan bella, dulce y misericordiosa, Dios les bendijo con muchos dones y virtudes! En su hogar, reinó el amor, la justicia, la caridad, la paz, la verdad, la ternura, la confianza, la solidaridad, el amor y respeto absoluto a la vida como un don de Dios. Sólo para ellos es la dicha de ser los padres de la Santísima Virgen y los abuelitos de Jesús. Ellos pueden interceder por nuestras familias para que se alejen de nosotros, rencores, odios, resentimientos, mentiras, envidias, toda clase de violencia y falta de amor y respeto a la vida que Dios pone en nuestro ser como un regalo para la eternidad. No dejemos de acudir a ellos y hacernos sus amigos en y por la oración.

Solemnidad del Santísimo Redentor. Sólo Alegría, gozo y salvación para todo el universo. El tercer domingo de julio, la Congregación del Santísimo Redentor, a la que fui llamado para hacerme santo, y agradezco infinitamente que sean llamados a ella muchos jóvenes, celebra la fiesta de nuestro titular. Es una perpetua acción de gracias a Dios Padre “que tanto amó al mundo y le envío a su Hijo único”, y al infinito amor de Cristo que para redimirnos se entregó por nosotros. Desde esta mansión eterna, van mis felicitaciones para todos los que con mis hermanos, los misioneros redentoristas, celebran esta gran solemnidad del Santísimo Redentor.

MATRIMONIOS REDENTORISTAS

«La familia, formadora en los valores
humanos y cristianos»

¡Hola queridos lectores de Gerardín!:

Una vez más nos hacemos presentes mediante una pequeña reflexión sobre el papel formador de la familia. Queremos seguir y compartir con ustedes las catequesis preparatorias PARA EL VI ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS que Dios mediante tendrá lugar en México, D.F., del 16 al 18 de enero de 2009.Pero antes queremos enviar un fuerte abrazo a todos nuestros abuelitos y abuelitas del barrio de Santa Anita, y los de todos nuestros internautas, pidiéndole a nuestra patrona su especial protección para todos ellos, en este mes de Julio, mes de la fiesta de san Joaquín y santa Ana, abuelitos del Niño Jesús.Pasemos, pues, a una pequeña reflexión que hoy queremos compartir con ustedes y con su familia. Sin duda alguna todos los que tenemos hijos, nos ha tocado presenciar, cómo actualmente las familias sufren serios problemas de desintegración, de familias disfuncionales o de padres que no ejercen ningún tipo de autoridad en sus hijos, lo cual ha traído como consecuencia los problemas de delincuencia, vandalismo, drogadicción u otra serie de problemas que afectan a nuestra sociedad. También es común que todos le aventamos la pelotita a los demás, que si nuestro gobierno, que si las escuelas, que si los amigos, que si el ambiente en general, etc., lo cierto es que el papel de la familia como educadora en la FE, es insustituible; es allí y mediante ésta que debemos educar a nuestros hijos tanto en valores cristianos, como humanos, pero: ¿Qué tanto estamos dispuestos a hacer para mejorar el entorno familiar?, ¿qué tanto estamos dispuestos a crecer en nuestra fe para que de esa manera ayudemos a crecer a nuestros hijos? A aquellos seres que Dios nos ha confiado para educarlos como hijos suyos, que aprendan a reconocerle y a amarle sobre todas las cosas, a hacerlo centro de sus vidas. Seguramente al leer estas líneas la mayoría contestaríamos: ¡TODO!; sin embargo esto no es tan sencillo, hoy nuestros adolescentes y jóvenes e incluso los adultos somos bombardeados por un sin fin de ideologías que nos alejan de Jesús y de sus enseñanzas, por ello resulta indispensable reconocer lo siguiente:1.- Que Dios quiere que todos los hombres conozcan y acepten su plan de salvación, revelado y realizado en Cristo. Él nos ha entregado a su único hijo por amor al hombre, para sellar su alianza de cuidarnos y protegernos de todo mal.2.- Que la iglesia ha recibido el mandato de anunciar la buena nueva a todos los hombres, para que todos seamos discípulos y seguidores suyos.3.- Que la familia cristiana (iglesia doméstica), participa de ésta misión. Siendo los primeros destinatarios los hijos.En este punto es importantísimo resaltar que el principal apostolado misionero de los padres tiene que realizarse en el seno familiar, ya que sería un antitestimonio tremendo, pretender evangelizar a otros descuidando la evangelización de los nuestros. Sin embargo ¿cómo lograrlo?4.- Lo primero es ser evangelizados nosotros mismos. Recordemos que nadie puede dar lo que no tiene, primeramente cada uno de los padres deberá de tener un encuentro de ojos abiertos y corazón palpitante con Cristo, el cual derramó su sangre para darnos vida eterna, si nuestra vida está carente de Él, nada tiene sentido, y si no lo conocemos no podemos amarle, ni pretender que los nuestros le amen.Sin embargo debemos estar bien conscientes de que recibir una evangelización profunda y completa lleva tiempo, estudio y entrega. Pero estamos seguros de que si asumimos el riesgo, nos encontramos con la más hermosa de las verdades: ¡Que Dios nos Ama!, y podremos ser testigos de ese amor con los nuestros; no porque nos lo hayan dicho, sino porque experimentamos de manera plena el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.Para concluir sólo nos queda agradecerles que se hayan detenido a leer esta pequeña reflexión, si les aportó algo compártanla con alguien a quien crean le va a servir.

Sus amigos: Matrimonios Redentoristas