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Marzo de 2008
San Luis Potosí, S.L.P., México, domingo 9 de marzo de 2008. En su homilía, el Superior General, P. Joseph Tobin, en la clausura del Año Jubilar por los cien años de la fundación de la CSsR en México, dijo estas animadoras palabras:
Estaba pensando el otro día en la llegada de los primeros Redentoristas a Veracruz. Estaba pensando en lo que llevaban en su baúl. Seguramente llevaban la imagen de María, nuestra Madre del Perpetuo Socorro. Y aquí predicaban un amor muy profundo a esta imagen. Pero también los primeros Redentoristas tuvieron la dicha de conocer a María con otro título, porque aquí en México en los días 9 hasta el 12 de diciembre de 1531, la Madre de Dios favoreció a esta nación como no ha favorecido a ninguna otra. ¡Las apariciones que han cambiado la historia! Tal vez conociendo a María, la Morenita, ellos llegaron a aceptar su mensaje como un plan pastoral para su acción misionera. Porque, recuerden ustedes lo que pide María a Juanito, dice: Juanito, yo deseo vivamente que se me erija aquí un templo, para mostrar a todos mi amor; el amor de una madre. Y, hermanos y hermanas, cohermanos ¿no es eso nuestra misión? Edificar un templo, no un templo así… por lindo que sea; sino un templo del espíritu, un templo que acoja a todo el arco iris de culturas y razas de México; edificar un templo de justicia y de paz; un templo de hermandad y donde todos podamos adorar a Dios nuestro Padre.
Entonces, me pongo en camino hoy en la tarde. Yo vuelvo a Roma con el corazón lleno y muy agradecido a Dios por esta experiencia. Y les dejo el último puntico: Durante los próximos cien años puede ser que Dios quiera que continuemos en la edificación de un templo para todos sus hijos e hijas. Así sea.
Al final de la celebración:
¡Que viva la Provincia Mexicana! ¡Que vivan los Redentoristas! ¡Que viva toda la familia redentorista! ¡Que viva la Virgen de Guadalupe!
Después agrega:
Un último punto, desde la boca de un gringo. ¡Que viva México!
Marzo de 2008
08 Sábado: 100 Años
en México.
9 Domingo V de cuaresma: L H 1ª sem.
15 Sábado: San José, Esposo de la Santísima Virgen María. Solemnidad. Blanco
Muere San Clemente Hofbauer en 1820.
16 Domingo de Ramos “de la Pasión del Señor”: L H 2ª sem.
21 Viernes Santo de la Pasión del Señor:
22 Sábado Santo de la sepultura del Señor:
CINCUENTENA PASPUAL
30 Octava de Pascua: Domingo II de Pascua o “de la Divina Misericordia”
31 Lunes: La Anunciación del Señor. S
Abundante es la Redención
en tu diaconado.
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RECOMENDAMOS
"Abecedario para la familia"
FAMILIA HUMANA, COMUNIDAD DE PAZ
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A B E C E D A R I O
PARA LA FAMILIA
P. Carlos Talavera
ATENCIÓN
La familia es célula vital para una sociedad saludable. Los vertiginosos cambios sociales producen gran confusión y, los objetivos primeros, se van alejando cada vez más.
Es por eso que, en esta pequeñísima cápsula familiar, tenemos la meta de reflexionar periódicamente sobre la realidad que nos toca vivir.
Así pues, la pregunta que marca el inicio de nuestra columna familiar para referirnos a la letra inicial del abecedario familiar, es: ¿Sabe Ud. Quiénes componen su familia?
Ponga mucha ATENCIÓN y reflexione su respuesta pues de eso depende, en gran medida, su salud moral, biológica y emotiva como familia.
¿Ha puesto ATENCIÓN para responder a la pregunta inicial? Porque hay muchos que no lo saben por falta de ATENCIÓN; otros más no lo quieren saber; y, a los más, no les conviene saberlo. Usted, ¿En dónde está situado?
Atte. Pregunte y se le contestará: Correo: cahertal@yahoo.com.mx.
P. Pedro Pérez1908 -8 de marzo- 2008
CIEN AÑOS
DE PRESENCIA MISIONERA REDENTORISTA EN MÉXICO
Cuéntanos Gerardín:
Es bueno darle gracias a Dios por CIEN AÑOS de la Congregación del Santísimo Redentor en México.
ORACION
POR CIEN AÑOS EN MEXICO
DE ABUNDANTE REDENCION
Señor Jesús, Apóstol y Maestro, que en la plenitud de tu vida
enseñas y vivificas, consuelas y salvas:
Gracias por CIEN AÑOS EN MEXICO DE ABUNDANTE REDENCION
Concédenos la fuerza de tu Espíritu para que contigo y por ti:
(*1) haciendo de nuestra existencia un don,
también demos la vida “por la abundante Redención”.
Teniendo en cuenta los desafíos que el mundo de hoy nos presenta,
seamos más fieles, creativos y audaces
en la realización de la misión;
anunciemos de una forma nueva al Dios amor,
más allá de los temores con que la gente se le acerca
y de las falsas imágenes que frecuentemente se le atribuyen.
Sólo Tú, Cristo,
“manifiestas plenamente el hombre al propio hombre
y le descubres la sublimidad de su vocación”:
concédenos descubrirte más cercano,
como Alfonso te descubre descarnado en la tela que pintó y,
llevándote a los abandonados y a los excluidos
sea el amor del Padre que encuentra su máxima expresión
en darnos a su Hijo, fiel imagen del Dios amor.
Santísimo Redentor, somos tus siervos;
herederos de la generosidad y de la creatividad
de los Redentoristas de los siglos pasados:
de Alfonso, Gerardo, Clemente, Juan Nepomuceno,
Pedro Donders, Genaro Sarnelli, Francisco Javier, Gaspar…
Pedro Pérez, Baldomero del pozo,
con los doce redentoristas que llegan a México en 1908,
y Tú sabes cuantos más.
Renueva nuestra espiritualidad y guíanos en el discernir,
reflexionar, profundizar, descubrir pistas para el camino,
identificar retos, diseñar los pasos que tenemos que dar
en este camino de reestructuración
que es camino de conversión personal y comunitaria.
que nos conduces a tu Reino. Tú dijiste:
“La mies es mucha y los obreros pocos,
rueguen al Dueño de la mies
que mande obreros a su mies”
Tú sabes cuánto necesita de buenos pastores tu rebaño.
Enciende, pues, en el corazón de muchos jóvenes,
el afán de entregar generosamente sus vidas a tan noble ideal.
Particularmente, imploramos abundantes llamados,
para tu amada Congregación de Misioneros Redentoristas
que, impregnados del espíritu de san Alfonso María de Liguori,
lleven tu Evangelio especialmente a las almas más desamparadas.
Te lo pedimos por nuestra Madre,
la Virgen Misionera del Perpetuo Socorro. Así sea.
*1 Communicanda 1: LLAMADOS A DAR LA VIDA POR LA ABUNDANTE REDENCIÓN
*2 ORACION POR LAS VOCACIONES REDENTORISTAS. Provincia de México
FAMILIA HUMANA, COMUNIDAD DE PAZ
Equipo de matrimonios redentoristas.
Estimados lectores:
Reciban un afectuoso saludo en el mes del centenario de la CSsR en México, deseándoles que la luz y la paz de Cristo reine en sus corazones y en sus familias. Y vivamos plenamente la capacidad de amar que Dios nuestros Padre nos ha regalado, para hacer de éste mundo un mundo mejor. Bien en este mes nos gustaría reflexionar con todos los lectores de este boletín algo sobre la "Carta de los Derechos de la Familia" y el mensaje de Paz de su Santidad Benedicto XVI.
De acuerdo con dicha carta establece en su Art. 5º.
"Por el hecho de haber dado la vida a sus hijos, los padres tienen el derecho originario, primario e inalienable de educarlos; por esta razón ellos deben ser reconocidos como los primeros y principales educadores de sus hijos."
Si esto lo reflexionamos en conjunto con el mensaje que nos envía su Santidad Benedicto XVI en torno a la paz; es importante reconocer que la familia es el lugar propicio para el desarrollo del ser humano, es el espacio donde el ser humano pondrá en práctica la vivencia de valores humanos como: el amor, la amistad, la justicia, el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, la laboriosidad, la bondad, la honestidad y el perdón; entre otros muchos más. Todos ellos elementos esenciales para lograr la paz en las relaciones humanas.
Por todo ello la familia es la primera e insustituible educadora en la paz. Una vida familiar sana vivirá ésta experiencia manifestándola a través de los valores que en su trato diario reinen.
En una familia con estas características la autoridad de los padres, no será un simple rol que cumplir, o una carga con la cual lidiar; sino la oportunidad de servir a los hijos mediante una autoridad responsable, justa y equitativa, basada en el amor de los padres a los hijos, que comprenda que aquellos seres que Dios le ha dado en custodia, son hijos de Dios, son personas con toda la dignidad que esto conlleva. Nunca la autoridad será llevada mediante actos arbitrarios y a capricho de quienes son los fundadores de la familia. Por otra parte la mejor manera de lograr una autoridad firme y responsable será fundarla en la plena convicción de la búsqueda del bien común de toda la familia, y esto sólo es posible mediante un testimonio de vida, de parte de los mayores hacia los menores, recordemos la frase: "la palabra convence, pero el ejemplo arrastra".
Es cada vez más común ver como la autoridad de los padres se vuelve un tanto “light”, primero comenzamos justificándolos porque están chiquitos, después porque están en desarrollo, enseguida porque están en la edad difícil y luego porque ya se nos salió de control. Es usual ver como esos pequeñitos se van volviendo verdugos de sus padres a los cuales hay que cumplirle todos los caprichos, aceptando cualquier tipo de violencias porque están pequeños. Lo primero es reconocer nuestra gran responsabilidad en la educación de nuestros hijos, más vale una llamadita de atención a tiempo atendiendo al hecho de que: "en el cómo decimos las cosas", está el resultado; y no quejarnos amargamente por el resto de nuestras vidas por el hecho de que en nuestra familia no se viva la armonía, el respeto y la paz. Su santidad Benedicto XVI, nos dice que el "Lenguaje familiar es un lenguaje de paz y su gramática se aprende por medio de los gestos y miradas de mamá y papá"
Por ello quisiéramos terminar esta participación con una serie de cuestionamientos con los cuales podamos reflexionar como cabezas de familia: ¿Qué tanto hemos contribuido con la violencia que hoy viven nuestros jóvenes?, ¿Hemos actuado con total responsabilidad al ejercer nuestra autoridad?, Cuando hablamos con nuestros hijos o con nuestro cónyuge, ¿lo hacemos viendo en ellos la figura de Cristo, lo hacemos con respeto, con amor, con ese lenguaje y gramática familiar que nos conducen al amor y a la paz?, ¿Hemos dado a nuestros hijos un testimonio de vida que busca el bien común?, ¿los hemos acostumbrado a vivir en familia?, ¿a ayudarse o a competir entre ellos, por ver quién saca mejores calificaciones, o quién gana más dinero y por tanto es mejor?, ¿a ayudar a quien más lo necesita o a aprovecharse de los más débiles?. O simplemente les hemos facilitado la vida para que no pasen por las mismas carencias que nosotros, de tal manera que sin proponérnoslo hemos contribuido a formar una sociedad egoísta e individualista; ¿Cabrá en esta sociedad la paz? ¿Cómo puedo yo contribuir para que en mi pequeña sociedad "la familia", se viva esa paz?
